lunes, 22 de agosto de 2011

Tuiterland

Tuiterland

Tuiter (del inglés twitter que significa trinar, gorjear) red social que consiste en publicar mensajes de máximo 140 caracteres. Yo tuiteo, tuitea Lady Gaga, y hasta el Papa Benedicto. Cada día aparecen más de 460.000 nuevos usuarios en este mundo virtual donde convergemos todos: los tuiteros políticos, los deportivos, los poetuiteros, los sextuiteros, los que llevan casi una bitácora de vida sino un diario personal, y también los tuiteros anónimos a quienes yo llamo tuitvoyeuristas, quienes según @ilemiranda, diseñadora ecuatoriana, son los que vienen solo a “sapear”. Aquí emergen relaciones, discusiones, risas. Bienvenidos a Tuiterland.

¿Qué pasa? Me pregunta el cuadro de estatus del tuiter. Quiero saber que es para ustedes esta tuitería, posteo. Me responde la abogada del programa Así Somos @silvitabuendía: “para mi es conversar con casi ilimitadas posibilidades de interlocución”. Y es que con 3.737 seguidores y más de 8.000 tuits, Silvia es una tuitera consagrada. Luego, la presentadora @erikavelezz contesta: tuiter es “una forma de descargar y tener feedback directo de la gente”. Sonrío contento de que estas chicas me hayan “arrobado” (mencionado) y sigo con la indagación. Entonces el usuario @donricosuave me comenta que tuiter es “su manera de llegar a los que piensan que es inalcanzable”. Con ese nickname no podía ser otro sino Gerardo Mejía. Sin embargo, en la biografía de su cuenta advierte: “si necesitan, googleen sobre mí, pero ese no es quién soy ahora”. Su vida y sus tuits son menos michu michu y más de bendiciones. En eso me llega un DM (mensaje directo). Es @yoanisanchez, la bloggera cubana opositora al régimen. Me dice: “envio tweets desde un móvil sin internet, no puedo leer lo que otros me escriben”. Me quedo perplejo. Cuba ha puesto barreras hasta con Tuiterland. Finalmente, la periodista María Mercedes Cuesta (@mmcuesta) agrega que lo bueno del tuiter es mantenerse informado al instante y @paolavintimilla con los labios rojos de su foto, o mejor dicho, con sus dedos sobre el teclado, concluye: “es un lugar para compartir y conocer gente que tal vez nunca lo hubiera hecho”. Y añade “¿Para ti?”

¿Para mí? Ver lo guapa que sales en tu foto, publico pero borro enseguida. La galantería no va en tuiter. Entonces pongo algo más elaborado: Es un micro universo en el que cada uno va armando su entorno con la intención de compartir su ego o su alter ego con brevedad e ingenio. Lo digo en 140 caracteres justos.

Mi arribo

Cuando abrí mi cuenta busqué a los infaltables @paurubio, @thalia, @AlejandroSanz @charliesheen, @OprahWinfrey y otros famosos internacionales. De Ecuador a @juanfervelasco, @CarlosVerareal (nótese el “real” en su nombre. Hay que tener cuidado con las cuentas piratas) y a María Teresa Guerrero (@flacaguerrerog) la vigesimoquinta tuitera más influyente en hispanoamérica. Empecé a seguirlos pero más de uno estaba perdido. Sheen ponía frases como: “El alcohol es una solución temporal sólo si dejas de beber”, @justinbieber contó que alguien le preguntó si era la chica de la serie L Word y @ParisHilton aclaró: “no fui a Inglaterra, fui a Londres”. De repente noto que Sanz ha ido acaparando todo el espacio, detallando hasta sus pestañeos ¿no tendrá quien lo escuche o será twittaholico?

Tuiteros perdidos

Paulina Rubio en un tuit dijo "Chicos, quiero confesarles con mucha ilucion a todos mis fans que van a ser TIOS!!! Voy a ser mama” Bueno, mama sin tilde significa un pecho o un verbo en imperativo, pero, ¿ilusión con c?

Thalía tampoco usa la s. Escribió: "Encuentra tu pacion en la vida”

El tipeo y la prisa pueden ser los responsables de las faltas ortográficas como cuando Macarena Valarezo (@macavalarezo) expresó: “Amigos queridos me ha encantado la boda real, parece un cuento de adas!! Y vivieron felices para siempre! Dios bendiga a la Monarquía!” Al cuento le falta la h, aunque ésta sea muda.

Hasta el presidente de México @FelipeCalderon se ha equivocado. Respecto a una ley en trámite, tuiteó: “Por disposición constitucional ahora el informe se envía por escrito al Congreso. Yo daré un mensaje abusivo al mismo mañana por la mañana”. Abusivo en lugar de alusivo. ¿Error ortográfico o subconsciente?

Los tuiteros famosos deberían pensar dos veces antes de dar click. La ex miss universo Alicia Machado cerró su cuenta debido a tantas burlas respecto a su comentario: “Esta noche quiero pedirles que me acompañen en una oración por la paz, que estos ataques entre las Chinas no empeoren nuestra situación” China…Corea ¿no es lo mismo acaso? En lo nacional, el encuestador del Exit Poll Santiago Pérez ha sido la comidilla del tuiter. Es la Alicia Machado de Ecuador. Se ha vuelto trend topic con burlas como la de @elwildberry: “El mundo no se acaba en Diciembre del 2012. Los datos que tenían los Mayas eran de SantiagoPérez”.

A Tuiterland llegó el rumor de que @LuisMiguel_Of había muerto, y sus tuiterfans no lo superaban. Lo mismo pasó con el reggaetonero Don Omar (@ORPHANDON). Sin embargo, también se han dado primicias reales dichas por sus protagonistas como cuando @ricky_martin declaró: “¡Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida!”. Miguel Bosé (@BoseOfficial) también hizo un anunció: "He sido papá de dos niños preciosos que ayer cumplieron un mes”. Por último, no se puede pasar a @shakira cuando subió una foto “junto a su sol” que resultó ser Gerard Piqué, futbolista del Barcelona de España.

Hace algún tiempo, en medio de tanta farándula, un mensaje se retuiteaba (repetía). Se trataba de la foto del avión en el rio Hudson de Nueva York. Un usuario informaba antes que cualquier medio de comunicación: “Hay un avión en el agua. ¡Qué loco!”. Otro día, en otro lado del mundo, @ReallyVirtual escribía: “un helicóptero sobrevuela Abbottabad a la una de la madrugada (es raro) lárgate antes de que saque mi matamoscas gigante”. El helicóptero iba en busca nada menos que de Bin Laden. Y ni que decir sobre el papel de tuiter en la revuelta en Libia contra Gadafi.

Así, con todos tuiteando, el trinar se vuelve música, a veces ruido, y el pajarito azul solitario del icono puede convertirse en una bandada de aves a lo Hitchcock. Pienso en la cantidad de información que se recibe, en la que se aporta, y en que no he levantado la cabeza de la pantalla del blackberry. Me incorporo y suspiro. Uno siempre puede cerrar sesión y abandonar Tuiterland. Mientras, seguirán llegando turistas a volverse residentes, como Chespirito que acaba de abrir su cuenta con un: “¡Síganme los buenos!”

 
Union Literaria