miércoles, 28 de enero de 2009

El caramelo

El pequeño pedazo de papel cuadrado recubre su forma ovalada. El excedente forma triángulos opuestos a cada lado. Parece un lazo de colores brillantes. Es más pequeño que la falange de mi dedo, pero uso ambas manos para liberalo del origami en el que está envuelto. Produce un sonido que parece minúsculas explosiones que nacen y se intensifican cada vez que lo aprieto, como las más cercanas y pequeñas gotas de lluvia de un aguacero. El sonido es delator, todos lo asocian con lo que es o con lo que quisieran que sea. De pronto, ahí está:mínimo, expuesto. Se lo ve como una ágata al descubierto debido al papel en el que yace. Necesita humedad, así que lo llevo a mi boca de un golpe. Se siente agradable mientras se mueve dejando un dulce artificial y un insulso ácido frutal. Mi saliva equilibra ambos. Cada vez se hace más pequeño, hasta que desaparece de mi boca y de mis pensamientos.

martes, 27 de enero de 2009

El Mito

Por aquellos dias era el dios sol el más iracundo de todos y su principal castigo era dejar de alumbrar y dar calor. Dioses y mortales andaban en la penumbra sin encontrar caminos para andar, ni razones para encontrarlos. Un día con aspecto de noche dos seres chocaron sin intención. La diosa era la hipérbole de la mujer más hermosa, tenía cabellos verdes,ondulados y salvajes. Él era un hombre más bien corriente. Era curioso que se hubieran encontrado en una planicie tan extensa como era Quito. En el encuentro se formó un mismo cuerpo de diosa y de hombre. Entonces, ella descubrió el poder más placentero, pero oculto por el astro mayor.
Desde aquel día buscó cuantos encuentros inintencionales pudo, si había algo de luz, ella cerraba los ojos para justificar la casualidad. Cuando el sol volvió, sus rayos iluminaron el pecado de la diosa. Y por ser ella empedernida, o él celoso, el sol decidió que ocultarse no era más que un capricho y les condenó a una pena eterna: los hombres de Quito no vivirían más en un llano, sino sobre empinadas cuestas y caídas, que eran las curvas de una diosa pecaminosa convertida en montaña.

lunes, 19 de enero de 2009

jueves, 1 de enero de 2009

La frase

La satisfacción es la felicidad con la que nos conformamos

La frase

La felicidad es permanente y absoluta y no hay nada menos permanente y absoluto que la vida
 
Union Literaria