domingo, 22 de marzo de 2009

La frase

¿Se hace publicidad para los medios o medios para la publicidad?

jueves, 12 de marzo de 2009

Guilty pleasures


He aqui mis siete (número divino)"guilty pleasures":

Me gusta que cada que puedan me llamen por mi nombre  porque eso me hace sentir que existo.

Vi todas las temporadas de "The Nanny", durante todas las medianoches en que las transmitieron.

No puedo comer un pan de canela solamente.

Siempre que hay música en algún lugar siento que es el soundtrack de esa escena de mi vida.

Salia con alguien solo por sus labios. Cuando terminamos, le dije "envìame tus labios por Fedex".

Un par de canciones de Isabel Pantoja estan en mi carpeta "Favoritas".

Siempre cuento el mismo chiste,el del cubano, y todos se ríen.

martes, 10 de marzo de 2009

Conversaciones

La próxima semana viaja a Miami…yo le dije que deben terminar…ella trabaja en la tele…el concierto se extendió…hoy tenemos una cena…dicen que está embarazada…las chaquetas jean están tan de moda. Todas voces diferentes, que nunca me hablaban a mí, voces insistentes e imparables. Voces de adultos. Las escuchaba en el teléfono, en los asientos del bus escolar, a mis tías y primos. Todos mayores. Siempre supuse que tocar esos temas, es más solo hablar, formar parte de tales conversaciones sería lo más interesante que me pueda pasar como niño y precisamente eso ocurrió; ahora las conversaciones me maravillarían…si fuera niño. Pero, honestamente, la mayoría me parecen aburridas y repetitivas, irresolutas y sin sentido. Lo que me desilusiona más es que acaso soy el único al que le pasa. Sí, la cena, el viaje, el concierto, el embarazo… ¡gran cosa! Qué ironía, ¡hoy prefiero las conversaciones genuinas e ingenuas de los niños!

La frase

Si tu serias yo serias exactamente igual a mí

Un varietes llamado vida

Para montar una gran obra de teatro se necesitan fastuosos preparativos, trabajo arduo y una dirección perfecta…divina. Pero, ¿que pasa si nos tomamos nuestro personaje muy en serio y olvidamos que en el reparto pudimos tener el papel del otro?, ¿Qué hacemos si de repente olvidamos el guión y tenemos que improvisar?¿Has pensado que no eres lo que haces o de lo que te ocupas? ¿Alguna vez somos el actor tras la máscara?...Vuelve a ver a los demás actores y pregúntales, descubrirás que ellos no saben que están en pleno melodrama. Hazlo, o seguirás siendo el espectador de última fila del bodrio teatral de los otros, de un rol que no es tuyo sino el de algún personaje mil veces representado.

domingo, 8 de marzo de 2009

Imperdible



World Press Photo 2008 en el Centro Cultural Metropolitano
Posted by Picasa

jueves, 5 de marzo de 2009

Teatral

Tiene los ojos bien cerrados y los labios medio abiertos, mientras piensa en lo siguiente por decir. El público es escaso pero atento. El hombre en la primera fila no le quita la mirada. Cada movimiento está coreografiado pero ha empezado a sentir esa mirada fija sobre sus ojos bien cerrados. Las manos pasan de su piel de malla negra, a su cuello desnudo hasta su rostro. Se coloca un pañuelo blanco sobre la cabeza .El pañuelo es lo único que resalta con tan poca iluminación. Articula una palabra. Se quita la prenda y vuelve a ser unas manos que acarician un rostro, una boca que da a luz palabras sin relación, una figura de sombras en blanco y negro. Dice algo sobre ser mujer. El hombre empieza a escucharla. Sus diálogos lo envuelven como el pañuelo la envolvió a ella. Él cierra los ojos y empieza a sudar con cada sonido y con cada silencio, aprieta sus labios y se toca las manos en un estado de ensoñación. Cuando abre los ojos encuentra el pañuelo solo sobre las tablas y el auditorio totalmente vacío. Todos se fueron y parece que se llevaron el tiempo. De repente, la mujer del pañuelo aparece casi indivisible y pone su rostro frente al de él, sus palabras en sus labios y entonces el hombre se da cuenta de que el teatro es siempre íntimo y apasionante.

Lo que vemos puede solo ser la puesta en escena de una vida que en realidad está diametralmente opuesta de dónde creemos. La verdadera historia detrás de esta foto es la de ex primer ministro pakistaní Benazir Bhutto que se arregla su pañuelo una semana antes de ser asesinada en un ataque durante un desfile.

Autoretrato

Aunque somos la misma persona no sé cuánto lo conozca, te diré lo que sé. Es alto como un perchero y según mi madre tiene la contextura de un trozo de plastilina. Sus ojos son alargados, pero hay quienes los ven como rasgados y le preguntan si es chino. Su mirada parece que pasa por una cortina entre sus varios mundos y el mundo de los demás. Lo que me gusta son sus cejas, que casi siempre siguen lo que los ojos dicen y son las que se llevan los halagos de la familia de la quien las heredó-lo que resulta más en un halago que se hacen ellos mismo-en fin. Tiene una sonrisa magnética que siempre parece genuina, pero yo sé que a veces solo sonríe por cortesía, para guardar las palabras que se desesperan por salir, y los gritos. Cuando se ve en el espejo le digo que luce justo como quiero, que además tiene buen gusto. Entonces, alguien le hace sentir lo contrario, y se cuestiona: ¿a qué espejo le creo: en el que me veo, o al que me ve? Últimamente ha descubierto que no pretende perseguir el sueño vacío y autómata de los demás, aquel que los homogeniza al punto de formar parte de esos segmentos que contempla el Marketing. Y yo le respondo que es inevitable, pero que lo especial es que lo haga “a su manera” como decía Sinatra. Cuando lo logra es tan ocurrido y chistoso que me hace pensar en que los adultos son solo niños crecidos. Es un tipo listo y simpático con una especial sensibilidad para apreciar lo que no se ve, pienso que por eso disfruta tanto el arte. Pero otras veces, le cuesta encontrar una razón de ser con cada respiro. Y así vamos por la vida, acariciando el alma con la mano, pensando cada instante en el instante mismo, anhelando que dejen de querernos e intenten empezar a amarnos, amándonos sin razones ni resultados, riéndonos solos, hablando los dos, mientras el camino nos lleva por cuestas que a veces bajamos corriendo como locos sin saber bien a dónde vamos a llegar.
 
Union Literaria