viernes, 9 de marzo de 2012

Cine ecuatoriano en cartelera



¿En qué momento está el cine nacional? ¿Cuáles son sus logros y sus obstáculos? ¿Qué les espera a los próximos realizadores? 

Es una noche del 2011. Mi plan de sábado es ir al cine. Noto gratamente que en cartelera hay dos películas ecuatorianas pero noto también, ya sin gratitud, que ambas están por agotarse. Consigo una entrada para el documental de Fernanda Restrepo: “Con mi corazón en Yambo”, el cual, en dos horas y cuarto, narra, desde sus entrañas, una historia que trasciende el caso Restrepo y muestra una realidad lacerante y un lado execrable del ser humano pero por encima de eso la supremacía de la lucha y del amor, contado de forma extraordinaria mediante una prosopopeya con los objetos que fueron testigos directos de los hechos. 

El documental es sobrecogedor. Me deja inmerso en los mundos infinitos que nos ofrecen las películas, en las otras vidas que nos permiten vivir. Entonces, al día siguiente vuelvo al cine, esta vez para ver “A tus espaldas”, la opera prima del director Tito Jara .Apenas empieza, el público susurra comentarios, se ven identificados. La película muestra cómo la icónica virgen del panecillo está de espaldas al sur de Quito y eso da paso a un debate sobre temas como el clasismo, la migración, e incluso el caso más sonado de usura en el país: el del notario Cabrera. Es una crítica social que reúne drama, humor y hasta ciencia ficción con un efecto especial que termina por destruir la cabeza de la virgen. 

Ese fin de semana hago el propósito de no perderme ninguna película ecuatoriana en el año. Así, el jueves siguiente veo “En el nombre de la hija” de Tania Hermida. La estructura no clásica del guion me recuerda “Que tan lejos” ,el primer trabajo de la directora cuencana, y me hace reír y reflexionar en igual medida. La trama está atravesada por los contrastes: la religiosidad y el ateísmo, la niñez y la adultez, la izquierda y la derecha, la normalidad y la locura. La furia del film lo pone el consagrado actor cuencano Francisco Aguirre quien interpreta a un tío esquizofrénico, aislado de su familia pero que ha sido capaz de crear un mundo propio, mágico y libre. 

Un par de semanas después asisto al festival de documentales “Edoc”. Compro una entrada para “Más allá del mall” de Miguel Alvear. En ella, el director se representa en un personaje quién después de filmar una película (Black Mama), un fracaso en taquilla, queda lleno de deudas… y de dudas, las cuales se suman a las que yo me había planteado. 

Lo bueno, lo malo y lo feo 

El director guarandeño Víctor Arregui (Fuera de juego, 2003 ; Cuando me toque a mi, 2008) afirma que la ventaja del cine ecuatoriano es que todavía es independiente, lo cual no quiere decir que sea de bajo presupuesto sino que se puede producir sin tener que rendir cuentas a una industria. Miguel Alvear, por su parte cree que la actual generación de cineastas no tiene padres, y que recién se están sentando las bases. Precisamente por eso tenemos una posición de privilegio, dice, un “nada que perder” que debería aprovecharse con propuestas más desenfadadas. Fernanda Restrepo, acota que falta profesionalización: ella aparte de dirigir y escribir el guión, hizo cámara, edición (¡de casi 190 horas de material!) y hasta pego los afiches, pero me dice una frase con la que me quedo: “Lo mejor está por suceder”. 

Lo bueno 

Se ha pasado de rodar 5 films en los noventa a casi 200 en el último lustro. Primero, gracias al aporte que representa tener una ley de cine y un Consejo Nacional encargado de invertir un monto público ($700.000 dólares anuales aprox.) en el rubro. La mayoría de películas estrenadas este año tuvieron subsidio estatal y muchas ganaron premios . Adicionalmente, hay una mayor apertura de las salas comerciales para su exhibición. Fernanda Restrepo dice que es un milagro que su documental esté mas de ocho semanas en una sala destinada a películas 3D cuyo costo de entrada es de casi el doble. Finalmente ,lo más destacable es el compromiso de artistas como el actor Francisco Aguirre quién sostiene que uno nunca termina de graduarse, que sólo a punta de práctica, entrenamiento y avidez se puede acercar al objetivo de sensibilizarnos como seres humanos. 

Lo malo 

Viendo el crecimiento rampante de producciones y espectadores pensaríamos que el cine resulta un buen negocio. Sin embargo los resultados dicen lo contrario. Arregui me cuenta que sólo gracias a su segunda película pudo pagar la primera. “Yo creo que aquí todavía no se puede vivir del cine”, afirma. Tito Jara, concuerda que su película tampoco generó ganancias. Restrepo, habla acerca del acuerdo con las salas de cine: “ellos se queden con el 60% y nosotros con el 40%”. 

Lo feo 

Los cineastas coinciden en que hay poco interés de la empresa privada y que el estado debería generar más políticas, por ejemplo: una ley de cuota de pantalla para la proyección de producciones nacionales por cada tanto de películas hollywoodenses. Lo feo también han sido las trabas en el proceso, las cuales van de la inofensiva protesta de cuatro señoras en contra del afiche de “A tus espaldas” a la acción desdeñable de pretender eliminar la exoneración de impuestos al film de Fernanda Restrepo en Guayaquil, “iniciativa de algún listillo social cristiano para proteger a su partido”, en sus palabras. Por último, cabe mencionar el luto del país tras conocer el fallecimiento del actor Manuel Calisto (“Cuando me toque a mí”) quién murió en la misma atmósfera en la que su personaje vivió.

El desenlace

Se acabó el año y cumplí mi promesa cinematográfica. Siento que nos queda un camino prometedor. El año que viene trae nuevos retos y estrenos. Yo personalmente, espero con ansias el proyecto de Arregui del cual pude ver algunas escenas preliminares que pasaban del mundo vivaz del páramo a la vida silente en la casa de “El Facilitador” interpretado por el brillante “Pájaro” Febres Cordero.

¿Qué es de las Marujitas?



La obra “La Marujita se ha muerto con leucemia” cumplió 21 años con los entrañables personajes de las tres damas que retratan con humor actitudes típicas de la identidad nacional. Tres personalidades, tres amigas fraternas, tres proyectos de vida. Martha, Elena, y Juana, fundadoras del Patio de Comedias, que se han convertido en un patrimonio cultural. Su obra más famosa lleva dos décadas de ser la más querida y ahora en su más reciente puesta en escena le han adaptado y renombrado como “Las Marujas Navideñas” . No cabe duda que los personajes de “Las Marujitas” ya viven más allá de las actrices, pero también que las actrices viven más allá de los personajes.

Martha Ormaza 

Representa a la festiva Engracia. Martha es abogada. “Todos deberíamos estudiar un par de años de derecho”, sentencia sonriente. Sin embargo, lo que le apasiona es el arte. Ha escrito 14 obras de teatro y tenía una desopilante columna en una revista. En el cine ha sido madre policía, paniaguada y sádica. En la vida real es la mejor amiga de su hija Paloma de 21 años. Los últimos meses, ha estado trabajando su centro cultural. Se ha encargado hasta de la construcción; después del teatro, “me sacaba la nalga de Engracia e iba a hacer de maestra mayor de albañilería”, bromea. El centro se llama “Casa Nostra” y promueve eventos tradicionales como lanzamientos de libros y exposiciones pero también otros novedosos como “Pizza, vino y magia” ó “Té del tarot”. Martha me ofrece un tomate de su cosecha. Paloma prepara una ensalada y empezamos a conversar. “Me tengo que ir nenes”, nos dice Martha. “Se quedan en su casa” a lo que Paloma responde: -Gracias-. Nos reímos.

 Elena Torres 

Al igual que su personaje Sara, es la pedagoga del grupo. “Cuando eres niño no te enseñan a transformar lo negativo en positivo, a saber que puedes tener una vida maravillosa”. Ha dictado talleres de actuación en todo lado, como en la Unidad Educativa Sucre y en el Hospital Metropolitano. También fue docente en la provincia de Bolívar, donde tuvo una gran experiencia con los adolescentes del sector rural. Comparados, “los del sector urbano están locadios” aduce, usando la voz de la quiteñisima Sara. Este año, fue invitada al teatro La Candelaria en Colombia con “Tetragrama”, una pieza con muchos géneros, como las mismas historias que muestra, las del Ecuador, que se cuentan a veces con farsa y otras con llanto. En su tiempo libre, disfruta con su hijo Andrés de 23 años. “Nos gusta escuchar Molotov”, se ríe. Al despedirme, me quedo en el recibidor de su casa viendo los tejidos que hace, sus antigüedades, y pensando en eso de tener una vida maravillosa. 

Juana Guarderas

Interpreta a la chusca señorita Aurelia. Ha sido un año ocupado, incluso excesivo según ella. Se presentó en “Moros en la Azotea” en el papel de una española facha que se enfrenta a un sudaca. Luego vino “La Casa de Bernarda Alba” de García Lorca, que trata la vida de diez mujeres sometidas a la moral. “Se creó una excelente sintonía entre las actrices”, dice, tanto que volverán a presentarse. Finalmente, el musical “Cabaret” se montó en cuatro meses intensos de repaso. Para ella fue fascinante utilizar el canto como herramienta. “A ver Juana, corres el riesgo de dejar de ser monedita de oro”, se dijo, antes de entrar en el programa “Así Somos”, pero “me gusta agitar el avispero” argumenta. Su presencia mantiene un debate diverso y al mismo tiempo, jocoso. Cuando le pregunto cuál es su proyecto favorito, me responde: “Mis hijos Gabriel (11) y Maie (6). Ellos son mi mejor obra”

jueves, 6 de octubre de 2011

lunes, 22 de agosto de 2011

Tuiterland

Tuiterland

Tuiter (del inglés twitter que significa trinar, gorjear) red social que consiste en publicar mensajes de máximo 140 caracteres. Yo tuiteo, tuitea Lady Gaga, y hasta el Papa Benedicto. Cada día aparecen más de 460.000 nuevos usuarios en este mundo virtual donde convergemos todos: los tuiteros políticos, los deportivos, los poetuiteros, los sextuiteros, los que llevan casi una bitácora de vida sino un diario personal, y también los tuiteros anónimos a quienes yo llamo tuitvoyeuristas, quienes según @ilemiranda, diseñadora ecuatoriana, son los que vienen solo a “sapear”. Aquí emergen relaciones, discusiones, risas. Bienvenidos a Tuiterland.

¿Qué pasa? Me pregunta el cuadro de estatus del tuiter. Quiero saber que es para ustedes esta tuitería, posteo. Me responde la abogada del programa Así Somos @silvitabuendía: “para mi es conversar con casi ilimitadas posibilidades de interlocución”. Y es que con 3.737 seguidores y más de 8.000 tuits, Silvia es una tuitera consagrada. Luego, la presentadora @erikavelezz contesta: tuiter es “una forma de descargar y tener feedback directo de la gente”. Sonrío contento de que estas chicas me hayan “arrobado” (mencionado) y sigo con la indagación. Entonces el usuario @donricosuave me comenta que tuiter es “su manera de llegar a los que piensan que es inalcanzable”. Con ese nickname no podía ser otro sino Gerardo Mejía. Sin embargo, en la biografía de su cuenta advierte: “si necesitan, googleen sobre mí, pero ese no es quién soy ahora”. Su vida y sus tuits son menos michu michu y más de bendiciones. En eso me llega un DM (mensaje directo). Es @yoanisanchez, la bloggera cubana opositora al régimen. Me dice: “envio tweets desde un móvil sin internet, no puedo leer lo que otros me escriben”. Me quedo perplejo. Cuba ha puesto barreras hasta con Tuiterland. Finalmente, la periodista María Mercedes Cuesta (@mmcuesta) agrega que lo bueno del tuiter es mantenerse informado al instante y @paolavintimilla con los labios rojos de su foto, o mejor dicho, con sus dedos sobre el teclado, concluye: “es un lugar para compartir y conocer gente que tal vez nunca lo hubiera hecho”. Y añade “¿Para ti?”

¿Para mí? Ver lo guapa que sales en tu foto, publico pero borro enseguida. La galantería no va en tuiter. Entonces pongo algo más elaborado: Es un micro universo en el que cada uno va armando su entorno con la intención de compartir su ego o su alter ego con brevedad e ingenio. Lo digo en 140 caracteres justos.

Mi arribo

Cuando abrí mi cuenta busqué a los infaltables @paurubio, @thalia, @AlejandroSanz @charliesheen, @OprahWinfrey y otros famosos internacionales. De Ecuador a @juanfervelasco, @CarlosVerareal (nótese el “real” en su nombre. Hay que tener cuidado con las cuentas piratas) y a María Teresa Guerrero (@flacaguerrerog) la vigesimoquinta tuitera más influyente en hispanoamérica. Empecé a seguirlos pero más de uno estaba perdido. Sheen ponía frases como: “El alcohol es una solución temporal sólo si dejas de beber”, @justinbieber contó que alguien le preguntó si era la chica de la serie L Word y @ParisHilton aclaró: “no fui a Inglaterra, fui a Londres”. De repente noto que Sanz ha ido acaparando todo el espacio, detallando hasta sus pestañeos ¿no tendrá quien lo escuche o será twittaholico?

Tuiteros perdidos

Paulina Rubio en un tuit dijo "Chicos, quiero confesarles con mucha ilucion a todos mis fans que van a ser TIOS!!! Voy a ser mama” Bueno, mama sin tilde significa un pecho o un verbo en imperativo, pero, ¿ilusión con c?

Thalía tampoco usa la s. Escribió: "Encuentra tu pacion en la vida”

El tipeo y la prisa pueden ser los responsables de las faltas ortográficas como cuando Macarena Valarezo (@macavalarezo) expresó: “Amigos queridos me ha encantado la boda real, parece un cuento de adas!! Y vivieron felices para siempre! Dios bendiga a la Monarquía!” Al cuento le falta la h, aunque ésta sea muda.

Hasta el presidente de México @FelipeCalderon se ha equivocado. Respecto a una ley en trámite, tuiteó: “Por disposición constitucional ahora el informe se envía por escrito al Congreso. Yo daré un mensaje abusivo al mismo mañana por la mañana”. Abusivo en lugar de alusivo. ¿Error ortográfico o subconsciente?

Los tuiteros famosos deberían pensar dos veces antes de dar click. La ex miss universo Alicia Machado cerró su cuenta debido a tantas burlas respecto a su comentario: “Esta noche quiero pedirles que me acompañen en una oración por la paz, que estos ataques entre las Chinas no empeoren nuestra situación” China…Corea ¿no es lo mismo acaso? En lo nacional, el encuestador del Exit Poll Santiago Pérez ha sido la comidilla del tuiter. Es la Alicia Machado de Ecuador. Se ha vuelto trend topic con burlas como la de @elwildberry: “El mundo no se acaba en Diciembre del 2012. Los datos que tenían los Mayas eran de SantiagoPérez”.

A Tuiterland llegó el rumor de que @LuisMiguel_Of había muerto, y sus tuiterfans no lo superaban. Lo mismo pasó con el reggaetonero Don Omar (@ORPHANDON). Sin embargo, también se han dado primicias reales dichas por sus protagonistas como cuando @ricky_martin declaró: “¡Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida!”. Miguel Bosé (@BoseOfficial) también hizo un anunció: "He sido papá de dos niños preciosos que ayer cumplieron un mes”. Por último, no se puede pasar a @shakira cuando subió una foto “junto a su sol” que resultó ser Gerard Piqué, futbolista del Barcelona de España.

Hace algún tiempo, en medio de tanta farándula, un mensaje se retuiteaba (repetía). Se trataba de la foto del avión en el rio Hudson de Nueva York. Un usuario informaba antes que cualquier medio de comunicación: “Hay un avión en el agua. ¡Qué loco!”. Otro día, en otro lado del mundo, @ReallyVirtual escribía: “un helicóptero sobrevuela Abbottabad a la una de la madrugada (es raro) lárgate antes de que saque mi matamoscas gigante”. El helicóptero iba en busca nada menos que de Bin Laden. Y ni que decir sobre el papel de tuiter en la revuelta en Libia contra Gadafi.

Así, con todos tuiteando, el trinar se vuelve música, a veces ruido, y el pajarito azul solitario del icono puede convertirse en una bandada de aves a lo Hitchcock. Pienso en la cantidad de información que se recibe, en la que se aporta, y en que no he levantado la cabeza de la pantalla del blackberry. Me incorporo y suspiro. Uno siempre puede cerrar sesión y abandonar Tuiterland. Mientras, seguirán llegando turistas a volverse residentes, como Chespirito que acaba de abrir su cuenta con un: “¡Síganme los buenos!”

lunes, 11 de abril de 2011

La frase

Pasamos de ser niños que se aburren a adultos resignados

 
Union Literaria